Nuestra gastronomía supone un inmejorable modo de mantener las tradiciones con platos tan enraizados como la caldereta pastoril, las migas de pan de hogaza, los embutidos y salazones, los adobos de la olla de la matanza, los escabechados de caza, las tiernas carnes asadas en horno de leña donde se cuecen el pan y la repostería lugareña.