La geografía, la geología y el clima marcan el tipo de economía que predomina en el municipio: la agricultura -de secano en el valle, algo de regadío junto a los ríos-, y la ganadería en las zonas montañosas, con grandes dehesas para ganado ovino, bovino y caballar.
De la otrora rica economía comercial del pueblo de Almarza -había mercado todos los sábados, ferias de ganado, y establecimientos de tejidos y ropa, calzado, etc, etc-, en la actualidad quedan y se mantienen pequeños establecimientos de panadería, carnicería, ultramarinos y bar-restaurante.
A estas formas tradicionales de economía hay que añadir la industrial, en menor medida, pues se han instalado en el municipio pequeñas industrias del tipo agroalimentario y del sector de la madera y el mueble o de la construcción.
A día de hoy no podemos obviar la economía producida por el turismo. En el municipio hemos visto el auge del turismo rural con la creación de diferentes establecimientos de alojamiento turístico y con la construcción de casas que actúan de segunda vivienda o de ocio para la gente que vive en la ciudad, atraida por la tranquilidad, aire puro y magníficos paisajes que nos rodean. Por lo tanto, y sin duda, el turismo es una floreciente fuente de recursos para toda la zona.